Narrativa

 Historias lujuriosas

La sexualidad, pese al siglo en que estamos, es para muchas personas un tabú, pero esto no es novedad, es un poco vergonzoso. El sexo en la literatura es de güeva, dicen algunos. Los que comentan que es novedoso, seguro que han leído poco. Para otros, el tema del sexo es de rigor.
Es el caso del escritor Alberto Vargas, que también aborda temas como la violencia juvenil, las tendencias de los jóvenes de su barrio en los 70's, la calle y los burdeles.

Recrea de manera brutal los encuentos casuales que terminan en la cama de un hotel apestoso, en el rincón de una lonchería disfrazada, en el asiento trasero de un automóvil destartalado y abandonado en la calle o atrás del mostrador de una tienda. Retoma del vulgo sinónimos de las zonas erógenas y de la actividad sexual, otras veces las inventa.

Describe personajes comunes, una ciudad que constantemente cambia y se integra, que comienza a influir en las tendencias.

Eduardo Ortiz Muñiz


 El sexo me da Neza

 Yo digo que...
El sexo está en el cuerpo
no en la cabeza...
.... que el sexo es una puerta...
que este libro es una llave...
¡métela hasta el fondo!



Miscelánea Los Tarascos

Una vez más, Alberto Vargas chapotea festivamente en los avataresdel sexo y en sus personajes de la noche: prostitutas, marginados, provincianos que no se hallan en la vorágine de la ciudad pero que la encuentran roca en aventuras y posibilidades. Su universo literario sigue transcuriendo en el municipio de Nezahualcóyotl, y al igual que sus personajes, la sexualidad no es más que la desesperación por sobrevivir. Es un modo de sobrevivir.

Ana Luisa Calvillo

La prepa popular

Advertencia: su literatura no es apta para las buenas conciencias, porque me parece el pornócrata mayor de México: junto a él, autores como Gonzalo Martré parecen peritas en dulce. Las narraciones de Vargas son escatológicas, violentas, y lo curioso es que provocan carcajadas.
La Prepa Popular, tiene como escenario las escuelas fundadas en 1968 en el Distrito Federal para dar cabida a quienes, por una u otra razón, no podían inscribirse en las preparatorias convencionales, sobre todo las de la unam: fueron un fenómeno impresionante. Sus directivos eran adláteres de intransigentes políticos, de luchadores sociales que pugnaban por imponer el modelo socialista en nuestro país. A los estudiantes se les consideraba subversivos peligrosos, vagos, malvivientes. En esa esfera se mueven los relatos de Alberto.

 Ignacio Trejo Fuentes

  

Apología del burro 



 Una temporada en San Miguel Teotongo

Una temporada… es, en esencia, deliciosamente pornográfica, aunque debo decir que tiene momentos eróticos de enorme calidad. Y no sólo es pornográfica por la pornografía misma; si lo leemos con cuidado veremos que detrás de toda la guarrada, de la escatología, del palo sin fin, etcétera, hay abundantes reflexiones, en torno a la ciudad y sus habitantes, lo social, lo político, lo religioso…, y lo hace con conocimiento de causa (y efectos).

Igmacio Trejo Fuentes

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